Venta de Wallapop: ¿por qué Naver puja y qué futuro le espera?

La plataforma española de compraventa de segunda mano Wallapop está en el punto de mira tras confirmarse su posible venta. El interés de Naver, el gigante surcoreano de internet, ha desatado un debate sobre el valor real de la empresa y sobre el futuro de una de las startups más emblemáticas de España.

Naver quiere comprar Wallapop: la oferta y su polémica valoración

Naver, que ya controla cerca del 22% de Wallapop gracias a su vínculo con Korelya Capital/C-Fund, ha lanzado una oferta de compra valorando la empresa en unos 600 millones de euros. La cifra ha generado polémica porque está muy por debajo de la valoración de 806 millones que alcanzó Wallapop en febrero de 2024, tras una ronda de financiación con el apoyo del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

La diferencia de más de 200 millones ha dividido a los accionistas. Fondos como 14W, con un 20% de participación, consideran que la oferta infravalora el potencial de la compañía. Por el contrario, inversores como Insight Venture Partners y Accel parecen más abiertos a cerrar el acuerdo. Esta división revela que la discusión no se centra solo en el precio, sino también en la estrategia a largo plazo.

Motivos detrás de la venta de Wallapop: contexto del mercado y estrategia

El interés de Naver por Wallapop llega en un momento de ajuste en el sector tecnológico. Tras el auge experimentado durante la pandemia, muchas startups han visto cómo se enfriaba la inversión y cómo se reducían las oportunidades de liquidez. Ante este escenario, algunos accionistas buscan vender, aunque las valoraciones sean más bajas que en los años anteriores.

Naver no solo aporta capital. Su propuesta incluye apoyo tecnológico y la promesa de mantener la sede de Wallapop en Barcelona. Para la compañía surcoreana, la adquisición supone entrar de lleno en el negocio de la compraventa de segunda mano, un sector en el que no tiene presencia directa pero que encaja con su estrategia global.

Posibles conflictos de interés y el precedente de Glovo

La operación también plantea dudas. Al existir vínculos entre Naver y Korelya Capital/C-Fund, algunos temen un posible conflicto de interés. Además, hay quienes ven paralelismos con la venta de Glovo a Delivery Hero, donde un accionista extranjero aprovechó un momento de debilidad para adquirir la startup española por debajo de su valoración estimada.

En este contexto, la posición del Instituto de Crédito Oficial será clave. Como inversor público, su decisión podría influir en el desenlace y en el mensaje que se envía al ecosistema emprendedor español.

¿Qué le espera a Wallapop?

Wallapop no ha perdido atractivo. La app está instalada en el 87% de los móviles españoles y ya ha empezado a consolidar su presencia internacional en Italia y Portugal. En 2021 rozó el estatus de unicornio y para 2025 se espera que alcance unos ingresos de 140 millones de euros con un EBITDA cercano a los 25 millones.

Existen dos posibles escenarios: si la venta se cierra, Wallapop podría beneficiarse de los recursos de Naver para acelerar su crecimiento, especialmente en áreas como inteligencia artificial, comercio electrónico y experiencia de usuario. Pero también está el riesgo de que la plataforma pierda parte de su identidad y capacidad de decisión.

Si, por el contrario, la operación no prospera y los accionistas buscan otras opciones, Wallapop podría seguir su camino hacia una salida a bolsa. Esta alternativa permitiría atraer capital local y dar a los usuarios españoles la posibilidad de invertir en una de las startups más emblemáticas del país.

Futuro de Wallapop: independencia o integración con Naver

Hoy, Wallapop sigue siendo un actor fuerte en el mercado. Su app está presente en el 87% de los móviles en España y ya ha iniciado su expansión internacional en países como Italia y Portugal. En 2021, rozó el estatus de unicornio con una valoración de 840 millones.

De cara a 2025, se estima que la plataforma podría generar ingresos anuales de 140 millones de euros y un EBITDA de 25 millones. Si la compra por Naver se materializa, la empresa podría beneficiarse de la experiencia tecnológica del grupo surcoreano en inteligencia artificial, comercio electrónico y optimización de la experiencia de usuario.

Sin embargo, también existe el riesgo de que Wallapop pierda parte de su autonomía e identidad bajo el paraguas de un conglomerado internacional.

Si la operación no se cierra, la compañía podría optar por otras alternativas: una nueva ronda de financiación o incluso una salida a bolsa en un plazo de 18 a 24 meses, una opción que ya valoran bancos como Goldman Sachs y Morgan Stanley.

La venta de Wallapop marcará el futuro del ecosistema startup en España

El resultado de esta operación no solo definirá el rumbo de Wallapop. También será un termómetro para medir la capacidad de las startups españolas para retener su independencia y escalar a nivel global.

¿Podrá Wallapop mantener su esencia y seguir liderando la economía circular? ¿O se convertirá en un ejemplo más de talento nacional absorbido por grandes corporaciones extranjeras?

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